Es muy importante mantener una buena hidratación durante todo el año, pero sobre todo durante los meses estivales. Debemos tener especial cuidado en el caso de los niños que, junto con los ancianos, son los más vulnerables a las altas temperaturas.
Beber agua de forma frecuente es el método más efectivo para no sufrir una deshidratación, pero no siempre apetece. Así que, para combatir el calor, lo mejor es tener a mano limonada bien fresquita o un arsenal de polos caseros en el congelador. ¡Además es una forma estupenda de que los más pequeños coman fruta!
Hacer helados y polos caseros es lo más sencillo del mundo . ¿Quién no ha preparado uno pinchando una cuchara en un yogurt? Por supuesto hay otras recetas más elaboradas -como polo de mojito o de fresas con cava-, pero el mecanismo es el mismo. Tan fácil que cualquiera puede prepararlos independientemente de su edad.
Polos caseros: Recetas para hacer con niños
Hoy os traigo varias recetas de polos caseros de frutas para compartir con los peques. Solo necesitaréis fruta, unos moldes para hacer helados en casa y miel o azúcar.
Antes de empezar un consejo. Cuanto más carnosa sea la fruta que empleéis más cremoso será el polo. Sin embargo, si la mezcla tiene mucha agua se crearán cristales grandes y el polo será más duro. Para evitarlo lo mejor es incluir parte de la pulpa, láminas o trocitos de la fruta junto con su jugo.
Polo de fresa y naranja
El más socorrido es el polo de naranja ya que solo hay que hacer el zumo, añadir la pulpa y congelar dentro de los moldes. Sin embargo, está mucho más rico si lo mezclamos con fresas.
Ingredientes (6 polos): 250gr de fresas, 1 naranja, azúcar o miel al gusto
Limpiamos y troceamos las fresas. Las dejamos macerar en el zumo de la naranja y -si queremos más dulzor- añadimos el azúcar. Al cabo de un par de horas batimos todo con la batidora y vertemos en los moldes. Es mejor si no queda una textura muy fina. ¡Ya solo queda esperar!
Polo casero de lima-limón
Uno de mis favoritos junto con el de frambuesas y de los más refrescantes. Sin embargo, no os quedará más remedio que añadir algún tipo de edulcorante para luchar contra la acidez de estas frutas.
Ingredientes (6 polos): 2 limones medianos, 1 lima, azúcar al gusto
Limpiamos bien los limones y la lima y rallamos su piel. ¡Ojo! no lleguéis a la parte blanca porque amargaría. Reservamos.
Exprimimos la fruta, añadimos la ralladura y el azúcar y batimos unos segundos. Si el sabor es muy fuerte podemos aligerarlo añadiendo un poco de agua. Para que no quede tan líquido podéis añadir parte de la pulpa que os quedó al hacer el zumo.
Ya solo queda verterlo en los moldes, meterlo en el congelador y esperar.
Polo de frambuesas
Ingredientes (6 polos): 200gr de frambuesas, 1 lima, azúcar al gusto
Colocamos las frambuesas lavadas junto con el zumo de la lima en el vaso de la batidora y trituramos. Añadimos azúcar o edulcorante al gusto y ¡listo para congelar!
Un truco para este helado -dado el precio de las frambuesas- es añadir melón. El melón da la consistencia suficiente al polo sin tapar el sabor de las frambuesas. También puede quedar muy rico añadiendo leche de coco.
Polo de cerezas
Ingredientes (6 polos): 400gr de cerezas, 60ml de agua, 50gr de azúcar, 1 limón, azúcar o miel al gusto
En un cazo ponemos el agua, el azúcar y el zumo del limón y lo llevamos a ebullición hasta que se forme un almíbar. Mientras podemos ir limpiando y deshuesando las cerezas.
Cuando el almíbar esté listo dejamos enfriar y añadimos las cerezas troceadas. Batimos todo, añadimos azúcar o miel al gusto si lo queremos más dulce, mezclamos de nuevo y vertemos en las poleras.
Una variante menos ligera, pero mucho más cremosa es añadir a la mezcla de cerezas y almíbar un yogurt natural y un chorrito de leche condensada.
Por supuesto podéis elegir las frutas que más os gusten. Unas buenísimas opciones son frutas tropicales como el mango o la piña o frutas de temporada como la sandía o el melón.
¿Os atrevéis?
Marta es una mujer inquieta, de esas a las que les gustan los retos y que necesitan tener siempre algo que hacer.
Esta madrileña de Carabanchel, nacida en los 80, es ingeniero técnico de telecomunicaciones y autora desde 2012 del blog de maternidad y crianza La agenda de mamá.
«Empecé a escribir el blog por casualidad. Necesitaba exteriorizar mis sentimientos durante la búsqueda de un bebé que no llegaba, compartir con mujeres en mi misma situación las
respuestas a las dudas que me iban surgiendo y, sobre todo, desahogarme. Cinco años después -y dos hijos mediante, de 3 años y 10 meses-aquí sigo, compartiendo con otras mamás todo lo que he ido aprendiendo por el camino».
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Que ricos¡¡¡