
Cuando un niño emplea su tiempo en completar puzzles infantiles o rompecabezas, desarrolla de manera paulatina nuevas sensaciones muy positivas a nivel mental y emocional. Tienen muchos beneficios para los niños, son divertidos y entretenidos, les ayudan en la concentración, la memoria, la motricidad fina…
Beneficios de los puzzles infantiles o rompecabezas:
1: Observar y explorar: Realizar un puzzle infantil le ayuda a conocer los objetos que tienen a su alrededor mejorando su atención y concentración.

2: Autocontrol: Los niños aprenden a autocontrolarse y a reflexionar antes de actuar. Les ayuda a desarrollar su tolerancia, paciencia y adaptarse a las dificultades.
3: Visión espacial y habilidades cognitivas: Realizar puzzles o rompecabezas les ayuda a favorecer la capacidad de análisis y de elaboración de estrategias
4: Resolución de problemas: Mejoran el razonamiento perceptivo y las habilidades matemáticas
5: Desarrollo de la capacidad motora fina: Ganan autonomía en habilidad y precisión. También les ayuda a la coordinación ojo-mano (óculo-manual)
6: Favorece la capacidad de análisis y elaboración de estrategias: Deben desarrollar la capacidad de sacar la información específica de algo general y al revés, de algo concreto deben construir el todo.

7: Además les ayuda a mejorar su autoestima y motivación porque conseguir terminar el rompecabezas es un éxito para el niño y una motivación para seguir realizando más.
8: Les facilita ser más ordenados y adquirir buenos hábitos como la constancia. También aprenden a organizar información y conceptos de su alrededor, ya que deben ordenar las piezas antes de completarlo
9: Ayuda a la relajación: Hacer puzzles les proporciona una forma de descanso consciente. Durante el momento de concentración su mente se centra en el momento presente proporcionando serenidad a su actividad mental y emocional.

¿Cómo elegir un puzzle infantil o rompecabezas según su edad?
La edad y las capacidades del niño determinan el número de piezas que debe tener el puzle. Los pequeños suelen aceptar con bastante rapidez la mecánica del juego y son capaces de hacer construcciones de una capacidad mayor de lo que pensamos.
Una guía aproximada podría ser esta:
- Menos de 2 años: Puzzles con piezas grandes, de 2 o 3 elementos que les ayuden a reconocer patrones y formas y a encajarlas.

- De 2 a 3 años: En esta edad podemos comenzar a introducir puzzles de 4 a 16 piezas. En un principio necesitarán la ayuda de otra persona para entender el espacio total del puzzle y poderlo poner en práctica poco a poco.

- De 3 a 4 años: Aquí ya podremos pasar a puzzles de 12 a 30 piezas medianas. A partir de aquí va a depender mucho de las habilidades del niño ya que es muy probable que demanden más piezas o complejidad en los dibujos si es un verdadero amante de los puzzles.
- De 4 a 6 años: Si es un niño apasionado de los puzzles o rompecabezas, será la complejidad del dibujo la que determine cuál es el más adecuado. Es espacio, el planeta, los países y las ciudades cobran un factor importante. La geografía comienza a formar parte de sus horas lectivas y es algo que les motiva reforzar en casa.
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